Como salir de la zona de confort

Es fácil acomodarse a situaciones, que aunque sean poco ideales, son manejables. Por lo menos mas, que la incertidumbre y el miedo a lo desconocido. A esto se le llama zona de confort. Puede sucedernos en muchos aspectos de la vida, en el trabajo, las relaciones personales, en los negocios. Hay un refrán que ejemplifica eso, lo voy a parafrasear como:  "Es mejor una gotita perenne, que un chorro incierto", el mensaje es que, mejor conservemos algo que sea seguro y no nos arriesguemos, con algo, que no sabemos si va a funcionar.

 

Uno de los libros que mas me ha ayudado a avanzar en mis metas y salir de la zona de confort, es el libro escrito por Jack Canfield llamado: "Los Principios del éxito: Como Llegar de Donde Esta a Donde Quiere Ir", en una de las historias relatan, como un perro acostumbraba acostarse siempre, en la misma parte de la entrada de una casa, pero un día un amigo del dueño llega de visita y cuando el perro se levanta a saludar, el visitante se da cuenta que, donde el perro estaba acostado, había un clavo salido, que seguramente le estaría lastimando. Sin embargo el perro, después de saludar, se volvió a echar en el mismo lugar. Entonces el dueño del perro le dijo, seguramente el perro se sigue echando allí, porque el clavo no le molesta lo suficiente.

 

Para adquirir el libro: https://www.amazon.es/Los-Principios-del-Exito-Llegar-ebook/dp/B008B0F3PI

 

Ese es otro ejemplo de la zona de confort, sabemos que una situación es molesta, pero como no es lo suficientemente molesta, permitimos que siga sucediendo. Recuerdo que, cuando estudiaba en  primaria, siempre fui el mas pequeño de la clase, debido a que mi mama me inscribió temprano en la escuela y gané el primer grado a los seis años. Ese logro academico, significó que tuve que aguantar el #Bulling, de otros niños que habían perdido años y seguían repitiendo grado o que simplemente los habían inscrito tarde a estudiar. Eran dos o tres años mayores que yo y siempre tenían tendencia a la violencia, con los mas pequeños. Ante la pasividad de los maestros y el poco apoyo de mis padres, tuve que acostumbrarme a darles mi comida o dinero, a aguantar sus burlas y ataques.  Recuerdo que, una vez me obligaron a cantar frente a la clase, a cambio de no ser golpeado, por varios de ellos. Se reían sin parar y yo estaba impotente, obligado a obedecer. 

 

Un día, uno de los mas grandes y violentos de la clase, se despertó con el animo de molestarme y divertirse un poco, así que sin mediar palabra llegó a donde yo estaba sentado y empezó a darme golpes en el costado y los brazos, los demás se reían y lo animaban a que me hiciera llorar. No se en que momento, un fuego se despertó dentro de mi y reaccioné sin pensar. Le lancé un golpe con la mano abierta a la cara, pero le logré pegar en la oreja izquierda. El golpe fue tan sorpresivo y doloroso que cayó hacia un lado y paso cerca de una hora sin poder escuchar con el oído izquierdo.  Yo me imaginé que su reacción iba a ser muy violenta, pero me paré frente a el dispuesto a enfrentarlo. Las risas de los otros cesaron como por encanto, los mire a los ojos, con furia y cada uno se sentó en su lugar y evito mirarme a los ojos. Después de ese día, no volví a recibir golpizas gratuitas, de hecho varios de los otros niños, que eran golpeados se hicieron mis amigos, como buscando que yo les diera protección. En realidad, solo los inspiré a no dejar, que los siguieran molestando.  Lamenté que eso no hubiera pasado antes, ya que sucedió en los últimos meses, antes de terminar la secundaria, después de haber acumulado varios años de abuso. Pero, me sirvió para empezar la educación superior, donde desde el principio puse un alto a los que querían pasarse de listos y eso me ayudó a ser respetado, de allí en adelante.

 

Desde entonces he notado, que esa mirada profunda y amenazadora, surge cuando veo que se está cometiendo alguna injusticia y me funciona como advertencia, a los que quieren aprovecharse de mi o de otros, en la mayoría de los casos, he logrado convencerlos de desistir de su actitud agresiva.

 

Es difícil salir de la zona de confort, porque es la que sabemos manejar y sabemos que consecuencias tiene. Pero, seguramente nos estamos perdiendo de algo mejor, por nuestra pasividad. El miedo a lo desconocido es útil, porque nos previene de arriesgarnos en actividades, que pueden ser peligrosas. Pero muchas  veces ese miedo se amplifica, en especial cuando otras personas opinan en contra de lo que queremos hacer.

Por ejemplo, en la mayoría de ciudades del mundo se tiene el problema del trafico, cada día hay mas y mas automóviles circulando y las calles ya no se dan a basto. Una solución es, comprarse una motocicleta, para llegar mas rápido y eficientemente a cualquier lugar. Se gasta menos gasolina, se paga menos de parqueo y se ahorra mucho tiempo. Para muchos, la zona  de confort, está en viajar en automóvil. Es un símbolo de estatus, es mas cómodo que una moto y mas seguro a la hora de un accidente o cuando llueve. La frase  mas común que he escuchado, cuando alguien compra una motocicleta es ,"Si vas a comprar una moto, de una vez encarga un ataúd". Esto, refleja el miedo a los accidentes en moto. Yo mismo he sufrido varios, en mis mas de veinte años, de manejar moto, pero hay formas de evitarlo y reducir el riesgo.

En lo personal, prefiero algunas incomodidades en moto, que pasar horas en el trafico, manejando un automóvil. Lo ideal, es tener los dos y utilizarlo de acuerdo a la necesidad que uno tenga. Pero como vehículo urbano la moto tiene muchas ventajas. Empezando con el precio de una motocicleta nueva, que va desde los 1,000 USD, aproximadamente. Mientras que, un automóvil nuevo cuesta aproximadamente  10,000 USD, como mínimo.  Incluso he observado la tendencia de utilizar, cada vez mas, bicicletas o monopatines, si la distancia es razonable.

En conclusión, es necesario evaluarnos, ayuda mucho apoyarse en otros para esto, para saber si caímos, en una zona de confort.  De ser así, busquemos la forma de motivarnos, para salir de ella y buscar nuevos horizontes.  Eso me gusta del emprendimiento, ya que es una invitación a buscar  nuevos territorios, explorar nuevas formas de hacer las cosas y en el camino, podemos ganarnos muy bien la vida.

#JESEmprendimiento