Noche de Aquelarre parte 2




Agnar tuvo que esperar un año, para tener una oportunidad de escapar de Andaliz La Verde, el único pueblo que conocía bien, donde había nacido y donde estaba su única familia, la cual seguramente moriría, a manos de las "remdras" como parte del castigo por huir del pueblo y denunciarlas ante el mundo. Pero si no era él, ¿Quién entonces?.

Burbara había hecho arreglos especiales ese año, para que duplicaran el numero de "rocris" que participarían en el desfile bufo y posterior sacrificio. Esto debido a que por primera vez vendría un grupo de "remdras" africanas, que gustaban del sabor de la
carne humana. De manera que quiso complacerlas para asegurar que cada año vinieran al aquelarre y contribuyeran con sus conocimientos al fortalecimiento del "Abandaris". África era un continente rico en tradición de adoradores de los cuatro elementos, pero también era un territorio difícil, para las "remdras" porque existían otras ramas de la magia oscura que en cierta forma entraban en conflicto con las creencias básicas de las "remdras" de Europa, América y Asia. En África la magia oscura parecía ser aun mas  oscura, no por el color de la piel de sus habitantes, sino por el espeso misterio con el que las "remdras" africanas, desarrollaban sus ritos, pociones y conjuros. Eran mujeres muy desconfiadas y vengativas, acostumbradas a matar por cientos, cuando se encontraban en peligro y quienes se habían hecho muy aficionadas al consumo de carne humana, que era la que mas abundaba en aquellas tierras.

Las "remdras" africanas no desperdiciaban su energía en esconderse, eran muy conocidas como hechiceras, curanderas o guías espirituales y muy solicitadas por los supersticiosos africanos, pero siempre eran muy respetadas. Su líder y la que había sido contactada por Burbara para invitarla al Aquelarre de Andaliz La Verde, era una "remdra" negra de mas de quinientos años llamada Armemba, que muy rara vez cambiaba de cuerpo, por lo que su aspecto avejentado y descuidado, le confería un aire de matriarca. Lideraba esa vez un grupo de veinticinco "remdras" que provenían de todos los rincones del continente negro.

Todas ellas habían querido participar de una reunión tan grande como esta, pero hasta ese día tuvieron su primera oportunidad. Esperaban salir fortalecidas con mucho "Abandaris", pero en particular querían probar el sabor de la carne humana, de otros continentes. Burbara les había prometido carne de todo tipo, jóvenes, hombres, mujeres, delgados, obesos. Nada era imposible para complacer a las nuevas hermanas, venidas desde tan lejos. Armemba era una "remdra" de gustos muy particulares, prefería la carne de hombres jóvenes y sanos, porque eso la rejuvenecía. Era de carácter impulsivo y muy autoritaria, por lo que era líder natural de sus compañeras de viaje, pero la maldad de que era capaz, no tenia comparación, cuando enfocaba sus energías en destruir era incontenible.

Agnar fue elegido nuevamente para formar parte de la logística de la reunión anual, esto le daba libertad de movimientos en el pueblo y en las afueras. Siempre podía decir a las guardianas que estaba buscando ingredientes para una pócima, por encargo de alguna "remdra". El joven aprovechó esto para buscar el mejor camino para escapar del pueblo, sin ser visto por las guardianas o sus búhos. Sabia que su máxima oportunidad vendría en el momento en que terminara el desfile, ya que mientras organizaban a los "rocris" para ser llevados a la "montaña roja", habría cierto nivel de confusión, que le permitiría escabullirse sin ser notado. Además este año habían traído mas victimas para el desfile, pero las mantenían adormecidas en las bodegas de granos, que quedaban en las afueras del pueblo.

El día del desfile, Agnar se despertó de madrugada y se puso a ordenar algunas de sus pertenencias, faltaba el difícil momento de hablar por ultima vez con su familia, sin que ellos supieran de sus arriesgados planes. Su madre lo llamó a desayunar a las seis de la mañana y Agnar bajó lentamente por las escaleras del segundo nivel, donde quedaba su habitación. Comió maquinalmente y estuvo observando a cada uno de sus hermanos y hermanas, a su madre. Dudó en seguir con el plan, de cualquier forma, ellos no serian dañados por las "remdras" debido al antiguo convenio. El podía llegar a acostumbrarse a estos actos de barbarie, igual que el resto del pueblo y así su familia viviría. Pero en su conciencia una fuerza mas grande de lo que el mismo conocía, lo impulsaba a luchar contra la injusticia.

también aquellas victimas, eran hermanos, hijos, padres, madres de alguien, eran arrebatados de sus hogares y humillados en un asqueroso desfile, para luego ser sacrificados. No podía vivir sabiendo que era parte de todo esto. Una profunda tristeza, se había apoderado de su corazón, al saber que esta seria la  ultima vez que comerían todos juntos. Agnar con su mirada parecía pedirle perdón a cada uno. Agnes, la niña mas pequeña, se sintió incomoda cuando Agnar la miró fijamente. Ella bajó la mirada y siguió comiendo, pero se preguntaba que le estaba pasando a su hermano mayor ese día.

La opresión en el pecho de Agnar no le dejó terminar de comer, se levantó abruptamente, se despidió de todos y le dio un largo y sentido beso en la frente a  su madre, la mujer que mas tiempo había compartido con él y a quien entregaría hoy a la malicia de las "remdras" con el fin de luchar contra estos engendros del infierno, que tenían oprimido a su pueblo.

El desfile empezó, igual que el año anterior a las seis de la tarde, para que los andaverdinos que les ayudaban, pudieran ver y luego contárselo a los otros. De esa forma reforzaban la fidelidad que debían tener con las "remdras". Las dos filas de mujeres, por donde pasarían los "rocris" ya estaban formadas y listas con su arsenal de pócimas, para lanzárselas a los penitentes. Entre los "rocris" había un par de hermanos gemelos idénticos, que parecían luchadores de sumo, altos, obesos y fuertes. A una de las guardianas se le ocurrió la idea de hacer que llevaran cargado en una tabla, a un pequeño "rocri", que parecía mas un duende, por lo escuálido y bajo de estatura que era. Para causar mas risas, le confeccionaron unas orejas de burro y se las pusieron al pequeño "rocri", quien fue llevado, sentado en la tabla por los gemelos, al frente del desfile. Todos los "rocries" eran desnudados antes de empezar, para que las pociones surtieran un mayor efecto en su piel.

El desfile inició cuando una guardiana hizo sonar un largo cuerno de cabra, que emitía un sonido parecido al graznar de un cuervo. Se escuchó un murmullo general y risas contenidas, esperando a que pasaran las primeras victimas, para ensañarse con ellos. Generalmente los últimos que marchaban en el desfile, sufrían menos, porque las provisiones de pócimas se terminaban antes, pero las "remdras" tenían otras formas de divertirse. Algunas les ofrecían alimentos a los "rocris" quienes usualmente habían estado sin comer por uno o dos días. Estos hambrientos trataban de devorar lo que les ofrecían, muchas veces una deliciosa manzana, al ser mordida se convertia en una asquerosa rata en avanzado estado de descomposición. Otras veces un pedazo de pan, era en realidad una piedra que por medio de hechizos adquiría la forma de pan recién horneado. Las "remdras" lanzaban supuestos panes a las victimas, quienes se avalanzaban y se peleaban por obtenerlas, para después quebrarse los dientes al morderlo, con esa gran ansiedad y enorme apetito. Entonces las "remdras" rompían en carcajadas y se abrazaban para trata de recuperar la respiración.

Las "remdras" africanas, se integraron rápido a la acción y también disfrutaron de torturar a las victimas. Aprovecharon a elegir a cuales se comerían, marcándolos con una pintura roja que brillaba en la oscuridad. Fue durante el desfile que Armemba, vio al joven Agnar, no como parte del desfile, sino como uno de los ayudantes de las guardianas y la boca se le hizo agua. La gran "remdra" africana caminaba con dificultad, pero buscó acercarse a donde estaba Agnar, para apreciarlo mejor y marcarlo para ella. El joven la vio venir, pero no sospechaba de sus intenciones, se mantuvo cerca de una guardiana, para que no lo confundieran con las victimas que desfilaban. Pero Armemba, llegó hasta él y le derramo pintura roja en la espalda. después dijo algo en un lenguaje africano, pero la guardiana, le dijo que los andaverdinos no eran parte del desfile. La gran "remdra" montó en cólera y exigió que le entregaran también a ese joven. Llegaron varias guardianas y se le avisó inmediatamente a Burbara, sobre la situación.

Burbara llegó y trató de imponer orden. Ella no estaba dispuesta a iniciar una guerra a causa de un simple andaverdiano, así que le prometió a Armemba que al

finalizar el desfile, tendría al joven que había solicitado, solo de esta forma la matriarca africana regresó a su lugar a seguir divirtiéndose. Burbara ordenó que amarraran a Agnar, hasta el final del desfile y lo encerraran en una bodega. Este protestó y le recordó a Burbara del pacto que tenían de no hacer daño a los andaverdinos. Burbara se rió ruidosamente y le dijo que ella se encargaría de que no se enteraran los demás andavedinos de su desaparición. La haría parecer como si Agnar se hubiera escapado.

castigaría a su familia para darle mas credibilidad a la historia. Burbara, le pidió a las guardianas que vigilaran la casa de Agnar para que nadie de su familia pudiera escapar.

La única forma de matar a una "remdra" es por asfixia. Debido a que ellas pueden controlar los demás elementos, es solo cuando les falta el aire cuando se debilitan y mueren. Por ello suelen cuidar mucho sus cuellos, bocas y narices, ya que saben que "su vida esta en la respiración".

El desfile transcurrió con cierta normalidad y tardó mas que otros años, por el gran numero de victimas que habían agregado, para complacer a las "remdras" africanas. La logística tuvo varios fallos, pero ninguno de importancia. Las guardianas se dieron a basto para dirigir hacia la "montaña roja" a todas las victimas. Dos murieron en el camino, debido a las múltiples torturas y vejámenes sufridos. Fueron llevados a la misma bodega donde estaba amarrado Agnar. Sus cuerpos quedaron tendidos boca abajo, en espera de que fueran enterrados junto a los restos y partes corporales que quedarían después del sacrificio mayor.

Armemba no quiso esperar al sacrificio mayor para devorar a Agnar. Preguntó donde lo tenían y se dirigió a la bodega, cuchillo en mano para desollar al joven y comerse las mejores partes. En el momento en que se dirigía hacia la bodega, un grupo de "rocris" se alzaron en contra de las guardianas y lograron inmovilizar a una, quitándole el bastón eléctrico, que usaban para reducirlos al orden. Ellos se lo aplicaron a la guardiana y a otras que se acercaron. Esto envalentonó a otros que empezaron a luchar por escapar, creando una gran confusión que obligó a que otras guardianas dejaran sus puestos de vigilancia, para ayudar con el motín.

Armemba entró en la bodega y vio dos cuerpos tirados, creyendo en un principio que habían matado a su victima, lo que imposibilitaba que ella pudiera comerlo, ya que una "remdra" jamás come carne de una victima, que ella misma no hubiera matado. Pero al entrar mas, pudo ver a Agnar y lo reconoció, esto la tranquilizó, pues estaba dispuesta a la guerra si no le daban la victima que había pedido. Para mas comodidad quiso quitar antes a los dos muertos, así que se agachó un poco para jalar por los brazos a uno de aquellos desdichados, teniendo aun el cuchillo en la mano. En ese momento Agnar tuvo el enorme trasero de la "remdra" africana al alcance de sus pies, por lo que sin pensarlo, la empujó mientras estaba agachada, lo que hizo que perdiera el equilibrio y cayera hacia adelante, con tan mala fortuna, que al caer, el cuchillo que tenia en la mano, se le clavó en el cuello, lo cual le dificultó la respiración. Agnar luchó con todas sus fuerzas para desatarse y logró sacar un brazo de las ataduras, con el que atrajo a la malvada matriarca y le enroscó el brazo en el cuello, para terminar de asfixiarla, sin saber que era la única forma de matar a una "remdra". La mujer pataleó y trató de zafarse del candado, pero poco a poco fue perdiendo el conocimiento y finalmente murió. Agnar arrancó el cuchillo del cuello y con él cortó las ataduras y se dispuso a escapar, aprovechando la confusión provocada por los "rocris" sublevados.

A la mañana siguiente fue descubierto el cadáver de Armemba, se relacionó de inmediato a Agnar como el causante, por lo que sin demora su familia fue sacrificada y Burbara emitió una terrible advertencia a los andaverdinos, de no ayudar al fugitivo, bajo pena de muerte. Las "remdras" africanas estaban indignadas y juraron venganza, se fueron ese mismo día, con la convicción de no regresar nunca mas. Burbara estaba furiosa, formó un grupo de guardianas y las envió a cazar a Agnar, hasta en el ultimo rincón del mundo.

Mientras tanto Agnar había logrado llegar a Romeralia, donde buscó a un comerciante conocido, a quien le contó toda su historia. Este comerciante de nombre Magnus, le ofreció ayuda de corazón y le prometió ayudarle a acabar con la tiranía que azotaba a Andaliz La Verde.

Escrito por Javier España
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Noche de Aquelarre parte 1




 Con algunas semanas de anticipación, cientos de extrañas mujeres habían viajado al pueblo de Andaliz la Verde, para la reunión anual, convocada por la Remdra Principal, Burbara, quien desde hacia ciento diez años venia reuniendo a brujas de todo el mundo, para una única y especial noche. Pero además una noche necesaria, para mantener la unión entre ellas y renovar energías. Era muy gratificante saber que no estaban solas, en esta forma de vida y en ésta conexión con el universo, llamado brujería por el mundo, pero al que íntimamente se referían, ellas mismas, como ser poseedoras del "Abrendaris", algo difícil de traducir, pero que ellas entienden perfectamente, como una energía que ellas pueden controlar y les permite alargar sus vidas, conectarse con los elementos naturales e influir en la vida de los seres mortales, llamados "rocris", por ellas.
 

Los "rocris" son seres limitados desde su nacimiento y para que una "rocri" se pueda convertir en poseedora del "Abrendaris", se requiere de un largo y secreto proceso. Por lo que son pocas las "remdras" que dedican parte de su vida a hacerlo. Ellas son consideradas importantes dentro de la comunidad ya que garantizan que la población se mantenga, aunque la muerte llegue finalmente a alguna de sus hermanas, ya sea por accidente, por falta de "Abrendaris" o por deseo propio, ya que no es raro que algunas "remdras" se cansen de vivir y deseen un descanso total. La mayoría opta por cambiar de cuerpo, eligiendo a una joven "rocri" y utilizando su cuerpo por algunos años o hasta que encuentran uno que les guste más. Pero cuando una nueva "remdra" es criada, se respeta su cuerpo y se le prepara desde que nace o antes de ser posible. Esto garantiza que la niña, no conocerá otra forma de vida, que no sea la de una "remdra".
 


Pero no es hasta los quince años, que se les permite a las nuevas "remdras" acudir a un aquelarre. Por experiencia, Burbara sabe que niñas mas pequeñas no están listas, para presenciar sacrificios de animales y de "rocris", por lo que esa regla, que ella estableció hace mas de sesenta años es inflexible.
 


Los sacrificios estimulan como ninguna otra cosa la expansión del "Abrendaris", ya que la energía de cada animal muerto fortalece la energía de las participantes. Sin embargo, sacrificar a un "rocri" tiene una connotación mayor. La energía de cada uno es distinta, por lo que debe ser elegido muy bien. Hay varios tipos de energía que despiertan el deseo de las "remdras". Por ejemplo, un niño o niña de menos de tres años, les ayuda a rejuvenecer sus cuerpos mortales. Por otro lado un adulto, puede aportar energía en base a su experiencia y trayectoria de vida, así que no es raro que las "remdras" traigan al aquelarre a algún profesor universitario, científico o industrial para "extraerle" energía que sea de utilidad, para alguna de las actividades de su vida diaria. La mayoría de las "remdras" tienen una vida paralela, en la cual suelen destacar, debido a la energía de la cual se alimentan.
 

El día del aquelarre, se suele asignar a varias "remdras" como proveedoras de "rocris" para ser sacrificados, sin importar demasiado la energía que se les pueda despojar, ya que esa noche, toda aquella energía se acumula y se multiplica por efecto de la alineación de los cuatro elementos básicos, tierra, aire, agua y fuego. La "remdra" que se pierde esa noche, suele pasar un año, con poco "Abrendaris" y corre mas peligro de ser identificada y perseguida por los "rocris", quienes están organizados, para perseguirlas desde hace cientos de años.
 

Todos los habitantes de Anadaliz la Verde, conocen lo que sucede, pero bajo juramento, se abstienen por una noche de salir de sus casas o de revelar a alguien fuera del pueblo, algo de lo que sucede allí. El castigo es terrible para quien viola ese juramento. Las "remdras" no se conformarían con su muerte o la de toda su familia, lo perseguirian por todo el mundo, hasta atraparlo y le harían pagar con largos tormentos, que serian aplicados al traidor, por muchos años, alargados por una combinación de magia oscura y conocimiento básico de la vida, que solo una "remdra" sabe utilizar. Lo poco que se ha podido filtrar de estos ritos, ha costado la vida e interminables sufrimientos de algunos "rocris", que han intentado contribuir, para darle fin a tan macabras costumbres.
 

Hay que aclarar también, que la economía de Andaliz la Verde, depende en su mayoría de esa noche, ya que desde semanas antes, muchas "remdras" llegan a buscar hospedaje y alimentación, mujeres de diferentes nacionalidades, quienes además compran las baratijas que los andaverdinos les ofrecen y que ellos mismos fabrican. Algunos andaverdinos han aprendido idiomas y les sirven como guías, para que visiten los hermosos parajes que circundan el pueblo. Hay un hermoso lago, "El dorado", donde las mujeres utilizan, para bañarse desnudas a cualquier hora, pero prefieren hacerlo durante las noches de luna llena. El lago es alimentado por el rio "Abundancia", principal fuente de agua del pueblo y en el cual se pueden pescar truchas la mayor parte del año. Varias de las mujeres disfrutan de atrapar truchas y comerlas crudas, ya que aseguran que son buenas para mantenerse jóvenes. Otras prefieren adentrarse en el bosque de robles, que circunda el pueblo. Sus guías las conducen hasta la entrada del bosque y dejan que ellas caminen y busquen lo que quieran. Se cuenta que allí hay muchas especies de arboles, a parte de los robles de los que toma nombre aquel paraje. Allí las "remdras" buscan ingredientes secretos para sus pócimas.
 
Muchas veces, solo quieren estar más cerca de la naturaleza o atrapar alguno de los búhos que habitan el bosque, los cuales les parecen magnificas mascotas, por su capacidad de ver en la noche y contar lo que han visto, lo cual relatan en un lenguaje de búhos, que solo las "remdras" conocen.

 La mayoría de "remdras" son opulentas y adineradas, por lo que en esos días, previo al aquelarre, suelen ser generosas con los andaverdinos, que acumulan en ese corto periodo, un pequeño capital que les permite vivir decentemente el resto del año.

El día del aquelarre, la mayoría de andaverdinos se encierra en sus casas desde medio día, temerosos de provocar el enojo o el apetito de las "remdras" que dejan de ser unas damas elegantes y dulces, para convertirse en criaturas ávidas de sangre y diversión. Estimuladas por las grandes cantidades de "bromgrich" el licor de raíz de roble, que circula libremente, ese único día, ya que no se permite que sea preparado o consumido en otro lugar o en otro día. Las sedientas "remdras" sacan a relucir sus mas bajos instintos, sin ningún otro limite que el no dañar a otra "remdra".
 
Un pequeño grupo de andaverdinos, queda para atender los últimos detalles de logística, hábilmente dirigidos por Brubara, pero son despachados antes de las ocho de la noche, cuando empieza oficialmente el aquelarre. El convenio que tienen las "remdras", con los andaverdinos, proviene de cien años atrás, incluye el hecho de que ninguno de ellos sea utilizado como víctima de sacrificio, a menos que inclumplan alguna de las prohibiciones.
 

Las víctimas de sacrificio, suelen ser mantenidos bajo efecto de alguna poción, dormidos en un enorme edificio, esperando el momento, para ser despertados y participar en el desfile inaugural, que inicia desde la primera calle del pueblo y culmina en un enorme altar de sacrificios, construido cada año, al pie del "Monte Rojo" que limita al pueblo, por el lado sur.
 

Todas las "remdras" se ponen en fila, a lo largo del trayecto que conduce al altar, con enormes cestos donde guardan una especie de globos, hechos con tripa de cerdo, rellenos de diferentes pociones, los cuales son lanzados a las víctimas que son obligadas a desfilar, para diversión de las participantes. Cada "remdra" decide que poción utilizar y siempre tratan de competir entre ellas, para ver quien ridiculiza mas a los "rocris".
 

Algunas "remdras" lanzan globos que al explotar producen dolorosas pústulas en la piel de los "rocris", que son alcanzados por la poción que contiene. Cuando los "rocris" lanzan gritos de dolor o se arrastran por el suelo tratando de quitarse el maldito liquido, las "remdras" estallan en sonoras risotadas y se palmean la espalda, para animarse a seguirlo haciendo. Otras elaboran una pócima que hace llegar la piel casi a un punto de congelación. Si la pócima cae en un brazo o una pierna, el "rocri" queda inutilizado en esa extremidad, lo que dificultaba su avance. Cuando una de las guardianas del desfile mira que un "rocri" no avanza, le aplica un "toque" eléctrico muy doloroso, con una larga pértiga, lo que hace que el "rocri" dé un terrible grito de dolor y un salto. Esto divierte aun más a las atacantes. Es inútil que un "rocri" proteste o pida piedad, esto solo enardece a las "remdras" que se ensañan con ellos, aplicándoles pociones aun mas dañinas, pero nunca mortales, ya que esta prohibido matar a un "rocri", antes de la alineación de los elementos básicos.

Agnar, era un andaverdino, que tuvo la oportunidad de viajar a Romeralia, la ciudad mas cercana, una vez que escasearon los alimentos en Andaliz la Verde, se maravilló de la industria y el comercio de la ciudad vecina, a la que muy rara vez acudían los andaverdinos, que eran vistos como "raros", por los romeralianos, quienes sin embargo, gustaban de hacer negocios con ellos, debido a las interesantes cantidades de oro y piedras preciosas, que traían los andaverdinos, que nunca explicaban de donde las habían obtenido. No se sabia de ningún romeliano que hubiera visitado Andaliz la Verde y mucho menos que hubiera habido algún enlace matrimonial entre habitantes de los dos poblados. La relación entre ellos era puramente comercial. Sin embargo, Agnar era diferente en muchos sentidos, al resto de los andaverdinos, tenia un espíritu libre y un alma generosa, acompañado de una dosis de valentía, que ya era de por si, un elemento difícil de encontrar en aquel pueblo.

Por tener ya veinte años y ser de complexión robusta, fue elegido aquel año, para ser parte del grupo que ayudaría a las "remdras" a terminar de organizar el Aquelarre. Lo hacia de mala gana, odiando a las excéntricas mujeres que actuaban como propietarias del pueblo y de su gente, sin importar lo aterrorizados e incomodos que pudieran ellos sentirse, sabiendo las practicas paganas que se realizaban en esos días. Pero desde pequeño, había sido instruido, para obedecer y no enojar a las "remdras".
 
Precisamente ese año Burbara decidió hacer un cambio en la organización del Aquelarre, cambiando el horario de inicio del desfile, que usualmente era a las ocho de la noche. Ese año anunció que iniciaría a las seis de la tarde, cuando aun estuviera llevándose a cabo el atardecer. No les explicó la razón del cambio a sus compañeras, pero quería hacerlo por razones de seguridad. Había notado cierta resistencia en los andaverdinos, para obedecer ordenes, por lo que pensó en dejar que algunos de ellos presenciaran el desfile bufo, que ella estaba organizando, enviándoles de esta manera un mensaje a todos los demás, de que les convenía obedecer sin protestar, para no formar parte de la lista de sacrificios. Fue por esa razón que Agnar, pudo ver con horror como seres humanos eran vilipendiados en las calles, por las que él solía caminar desde niño. Esa noche, tomó la decisión de huir del pueblo en la primera oportunidad que tuviera y contar al mundo esta historia. No era fácil, ya que las salidas del pueblo estaban custodiadas todo el año por las mismas guardianas que dirigían el desfile. Tampoco escapar de noche era tan fácil, ya que los búhos entrenados de las guardianas, vigilaban constantemente todos los alrededores y contaban lo que veían a sus amas.
 
Pero Agnar sabia que no podía soportar vivir más, en aquel lugar y esperar otro año, para que volviera a pasar esta macabra y sangrienta fiesta. No podia llevarse a su familia y sabia que serían cruelmente sacrificados por las "remdras", para vengarse de él, pero era un alto precio a pagar, con el fin de liberar al pueblo de la tirania, de esos seres infernales. Su madre y sus dos hermanos menores no se atreverian a contrariar a las "remdras" y esa seria su perdición si el les revelaba sus planes. Los pobres les temian demasiado. Era mejor "hacerlos dormir", antes de irse. Su padre habia muerto unos años atras, dejando un ejemplo a sus hijos de obediencia y sumision a las "remdras", que siempre esperó, ellos pudieran seguir, para lograr sobrevivir en el mundo, en que les había tocado nacer.  

 Escrito por: Javier España
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Otra escena de voyerismo



"Gerard era el único que sabia que yo estaba escondido en un rincón de la habitación a donde había llevado a Laura para disfrutar de su hermoso cuerpo. Gerard había sido mi amigo desde hacia diez años y tenia un don para conquistar mujeres jóvenes y atractivas. Además era un declarado exhibicionista y disfrutaba de saber que sus amigos éramos testigos de sus aventuras sexuales. Laura
era salvajemente hermosa, morena, pelo largo, pechos y trasero grande, bien formado. Pero su rostro era realmente bello, una larga y bien perfilada nariz, sonrisa tímida pero sugerente. Gerard la invitó a sentarse en la orilla de la cama para tomar una copa de vino. Hablaban entre murmullos y risitas. 


Pero el momento en que mi cerebro casi estallo fue cuando se hizo un silencio y empezaron a besarse suavemente. No se escuchaba nada, solo podía ver el movimiento de sus cabezas. Tardaron cerca de dos minutos en aquel suave beso. Luego algunas risas y un par de tragos a la copa de vino. Después fue otra escena de voyerismo que pude disfrutar gracias a la generosidad de mi amigo Gerard.


Descubrí que yo era vouyerista siendo muy joven, una vez que mi primo Daniel, trajo a su novia a la casa un día en que todos habíamos salido de viaje. Era un fin de semana de verano
y se suponía que yo debería estar en la playa con el resto de la familia, pero tuve que cambiar mis planes, porque me dejaron muchas tareas en el colegio. Así que estuve encerrado toda
la mañana del sábado en mi habitación, estudiando, pero a medio día tuve hambre y bajé a la cocina a buscar algo practico para comer. En ese momento escuché que alguien entraba y tuve miedo
de que fuera algún ladrón, así que me acerqué lenta y silenciosamente a la sala. Era Daniel que sabiendo que todos andaban fuera quiso traer a su novia a la casa, para ahorrarse lo
de una habitación de hotel. Ni siquiera llegó a alguna de las habitaciones, fue directamente al sofá mas grande y empezó a quitarle la ropa a Ana María, quien también luchaba por desvestir
a mi primo.


Yo me quedé en estado de shock, desde el punto donde estaba podía ver toda la acción que estaba sucediendo en la sala, un temblor empezó a apoderarse de mi cuerpo y no podía contenerlo, me sentía fascinado con la escena, la pasión con la que se acariciaban y besaban.

Fueron aproximadamente veinte minutos antes de que se calmaran las cosas y quedaran exhaustos recostados en el sofá. Aproveché el momento para escabullirme a mi habitación y no salí hasta dos horas después.

Cuando volví a bajar a la sala, Daniel y Ana María ya se habían ido, dejaron todo en su lugar para que nadie supiera de su tarde de pasión. Desde ese día, tuve ataques de ansiedad cuando
miraba parejas besarse y acariciarse. Ya tenia curiosidad acerca del sexo, pero no había tenido oportunidad de practicarlo.  Un par de años después de esta escena, finalmente pude perder la virginidad con una compañera del colegio. Sin embargo no fue tan fascinante como me lo había imaginado. La chica nunca dejó de hacer ruido con la goma de mascar y parecía estar ausente por momentos. No se parecía en nada a la pasión que vi en mi primo y su novia.


Un tiempo después tuve otra oportunidad de ver a otra pareja teniendo relaciones sexuales, durante una fiesta de fin de año. Fue en la casa de Arturo, el mas adinerado de nuestra clase, que
ofreció su enorme casa, llena de habitaciones, para la fiesta. Muchos aprovecharon para satisfacer sus deseos con las chicas que invitaron, aprovechando alguna de las múltiples habitaciones y ambientes de la casa. Una de esas parejas Ricardo el bruto de la clase con Romina, una morena algo rellenita que ya había sido novia de otros compañeros de clase. Ricardo era alto y robusto, lo que seguramente atrajo a Romina, quien no buscaba un premio Nobel para acostarse con él ese día. Los vi besándose en el patio y luego Ricardo se acercó a mi para preguntarme por una habitación donde pudiera estar con Romina. Sentí otra vez el temblor en mi cuerpo, pensando en la posibilidad de ser testigo de una nueva aventura sexual. Le dije que le iba a conseguir una habitación. Recorrí la casa y encontré una, donde nadie había entrado aun. En el fondo había un gran armario lleno de implementos deportivos, imaginé que era la habitación de Arturo. Saqué apresuradamente algunas cosas y las puse en un rincón.


Vi que la cama quedaba bastante visible desde el armario y aunque apagaran las luces, entraba bastante claridad por la ventana, por las luces de la fiesta.  Fui a avisarle a Ricardo, le dije que esperara cinco minutos, porque estaba usando la habitación pero que la iban a desocupar pronto. Aproveche para llegar a la habitación antes que ellos y esconderme en el armario. Abrí las persianas de  la puerta lo mas posible, de forma que pudiera tener una mejor visión de lo que estaba a punto de suceder.

Un poco después llegaron Ricardo y Romina, parecían haber bebido bastante alcohol, pero estaban lo suficientemente conscientes para saber a que habían llegado a aquella habitación. El temblor en mi cuerpo se hizo mas fuerte, pero hice todo lo posible para no hacer ruido. Afortunadamente el volumen de la música de la fiesta era tan alto, que no sospecharon que yo estuviera escondido allí. Romina fue quien tuvo la iniciativa, desnudo rápidamente a Ricardo y le realizo un trabajo admirable, de sexo oral.

Ricardo resulto ser un tipo físicamente superdotado lo que complació mucho a Romina. Después de un rato ella se puso de pie y se desnudó frente a Ricardo y de espaldas a mi, al ritmo de la música. Realmente era hermosa a pesar de ser algo gordita, seguramente la ropa que vestía la hacían ver menos atractiva.

Cuando estuvo desnuda se subió sobre el imbécil de Ricardo y empezó a moverse sobre su miembro como si fuera una danza africana de la fertilidad. En poco tiempo Ricardo llegó al orgasmo y como no se quejó, Romina siguió la sensual danza por un largo rato, hasta que su respiración se hizo mas fuerte y logro también llegar al orgasmo. Después estuvieron recostados largo rato, apenas intercambiando un par de palabras de vez en cuando. Ricardo estaba preocupado de que alguien entrara a la habitación, era algo tímido. Romina quería disfrutar un rato mas. Yo estaba extasiado viendo como Romina se restregaba sobre el cuerpo de Ricardo, tratando de incitarlo de nuevo para la acción. No tuvo que esperar mucho a la erección del muchacho. Esta vez Ricardo se colocó
sobre ella y la penetró casi con violencia. Romina gemía y apretaba sus piernas sobre la cintura de su pareja, para que llegara hasta el fondo. Yo me acariciaba mientras veía esa batalla sexual, tan primitiva y excitante.


Cerca de una hora después, finalmente se cansaron, se vistieron y dejaron la habitación. Yo también había tenido un orgasmo viendo todo aquello, así que cuando se fueron, tuve que cambiarme de ropa, tomé un pantalón de Arturo, esperando que no se diera cuenta. Cuando llegué a mi casa, pasé toda la noche, recreando cada detalle, cada sonido y cada olor de el encuentro entre el bruto de Ricardo y la sensual Romina.

He llegado a pagar por ver a parejas o grupos teniendo relaciones sexuales, para mi gusto es mejor que ver vídeos pornográficos, me parece que viendo videos, se pierden detalles, sonidos, olores y he visto que no hay nada como la acción en vivo. Sin embargo algo que no me gusta es cuando la pareja sabe que están viéndolos y sobreactúan. La mujer trata de gemir mas fuerte y el hombre trata de mostrarse mas macho. Pero es actuación. Cuando las parejas no saben que están siendo observadas, pierden sus inhibiciones y se muestran realmente como son y como disfrutan del coito.

Algunos consideran el voyerismo, una enfermedad. Yo considero que es una adicción inofensiva. Me hace mas feliz ver sexo en vivo, que tomar cerveza o drogarme. también me gusta practicar el sexo, pero creo que no soy tan bien dotado físicamente y tal vez deba admitir que soy algo predecible y aburrido. Pero cuando escucho a una mujer gemir y acercarse al orgasmo, realmente fantaseo con que soy yo quien le provoca esas reacciones y la hace disfrutar tanto. Cuando pasa mucho tiempo y no tengo oportunidad de ver parejas teniendo sexo, me siento ansioso e incompleto. No es fácil convencerlos, por eso aprecio tanto el apoyo de amigos como Gerard, con el que hemos establecido una relación de ganar-ganar. El disfruta de exhibirse y yo de verlo cabalgar hermosas mujeres. Una vez incluso me pidió que lo filmara, con el consentimiento de la chica y fue aun mas maravilloso, ya que pude acercarme y percibir todo el ambiente de mejor forma. Sin embargo no me apetecía participar en un trío, no me sentía a la altura de la ocasión, solo quería estar cerca de tanta sensualidad y deseo. "

Transcripción del audio de una terapia psicológica, con el objeto de tratar un problema de Voyerismo, en la clínica de la Psicóloga Andrea Taracena.



#JESEmprendimiento


La Clave de la Prosperidad


La semana pasada una tormenta tropical provocó lluvias torrenciales, que causaron daños en mi casa. Se derrumbó una antigua pared y provocó que toda la planta baja de la casa se inundara, con agua lodosa. Dañó muebles, juguetes de los niños y cuanta cosa estuviera en su camino. Por un rato sentí que corríamos peligro, en especial porque esto sucedió a la una de la mañana.
 
Logramos contener la inundación y esperar a que amaneciera. Al día siguiente un albañil me ayudó a reforzar la parte de la pared que quedaba, pero como la lluvia seguía tuvimos que dejar el trabajo a medias. Existía la posibilidad de otra lluvia fuerte que terminara de dañar el muro, por el peso del agua acumulada en la tierra.  Afortunadamente el refuerzo aguantó esa noche y al siguiente día, llegó un amigo a darme una mano, cuando se enteró del problema. Terminamos el reforzamiento y cuando estábamos a punto de rellenar el espacio que quedaba, llegaron mas amigos y pudimos terminar pronto.
 
Mi madre decía, la clave de la prosperidad es saber elegir a los amigos. Esto me ha ayudado tanto, que es difícil recordar cuantas veces, so pena de parecer aburrido o poco sociable, me he salvado de problemas serios, al seguir el consejo de mi madre.  Los pocos amigos que tengo, son realmente entrañables y edificantes para mi vida y yo trato de serlo para ellos.
 
Gracias por su amistad y por el apoyo, ya que han sido parte de mi formación, testigos de mi crecimiento y fortaleza en la adversidad.

#JESEmprendimiento

El ex informatico


 
  ¿Es posible dejar de ser algo, que has sido durante casi treinta años?. Posiblemente los miembros de la mafia y los narcotraficantes dirían que no. Pero ¿existe algo como un ex informático? ¿Qué otra cosa podría ser yo después de esto? ¿Se puede desaprender una serie de conocimientos, experiencias, habilidades?  ¿Se puede dejar de hablar como informático si uno realmente se lo propone? o ¿Seriamos puestos al descubierto por cualquier otro informático con el que conversáramos?.
 
Deberíamos partir de la respuesta a otra pregunta clave ¿Porqué alguien querría dejar de ser informático?. Para esto voy a  analizar la pregunta planteando un esquema "Positivo-Negativo-interesante" o PNI, donde se podrá visibilizar mejor el caso. 
 
 
Para mi, ser informático inició en los años 80, durante las vacaciones de verano, me inscribí en un curso de electrónica, con la idea de ayudar a mi padre, quien tenia su propio negocio de reparación de aparatos domésticos, televisiones, radios y los video reproductores en formatos BETAMAX y VHF, que recientemente habían salido al mercado y estaban revolucionando nuestra forma de ver películas. Hasta entonces las únicas formas de ver una película era ir al cine o esperar que la transmitieran por televisión. La televisión por cable, aun era desconocida y solo algunos afortunados podían tener antenas parabólicas, para sintonizar canales que transmitían vía satélite desde cualquier parte del mundo. Creí que tomando un curso, podría ser de alguna utilidad económica, para la familia y tal vez en el futuro montar mi propio taller de reparaciones electrónicas. 

Desafortunadamente resulté ser un total inepto para la electrónica. A pesar del esfuerzo especial de mi maestro, en el curso de verano, jamás entendí la maldita analogía del agua fluyendo por una tubería, ni logré hacer una soldadura limpia en dos meses. El único beneficio que realmente pude aprovechar, fue el de tener acceso a la nueva biblioteca de tecnología de la escuela, donde encontré una enciclopedia dedicada al nuevo y fascinante mundo de la informática.  La enciclopedia constaba de cuatro tomos empastados con una tapa dura de color rojo. Tenia muchas fotografías que prometían un futuro, en el cual las computadoras permitirían viajar por el espacio y resolver los principales problemas de la humanidad. Descubrí que eso era lo mío y me propuse estudiar computación al año siguiente.
 
Mi padre estuvo de acuerdo con inscribirme, en una de las pocas escuelas de computación en nuestra ciudad, las cuotas eran tres veces mas altas que una escuela regular, pero a él le entusiasmó que yo siguiera sus pasos. Mi madre tuvo algo de recelo, porque no creía que en el futuro yo pudiera conseguir un empleo, en esa carrera que era nueva y algo extraña. No fue el único gasto en que hice que mis padres incurrieran, a los pocos meses quise tener mi propia computadora personal, que para esa época empezaban a comercializarse. Pude comprarme una computadora decente, para la época, cuando mi madre obtuvo un préstamo en el banco. La computadora era una   PC AT de monitor monocromático ámbar con disco duro de 20 megabytes y doble disquetera. En poco tiempo aprendí a instalar programas en el sistema operativo MS-DOS, desde la línea de comandos. En ocasiones teníamos que insertar varios disquetes para lograr instalar un solo programa, tal  como "Lotus 1,2,3" o "Dbase".

También me volví aficionado a los juegos por computadora, en especial los de naves espaciales, guerra, deportes y artes marciales. Cuando adquirí la habilidad de programar desarrollé algunos juegos propios, como el de basquetbol, que consistía en un único jugador que trataba de encestar tiros libres. Las gráficas eran bastante primitivas y el juego simple, pero para mi era una maravilla, en esa época.
 
El primer trabajo en serio que tuve, fue como auxiliar en una empresa de capacitación de computación para empresas. Se impartían cursos de MS-DOS, LOTUS 1,2,3  WORDPERFECT y DBASE.  Que eran los primeros "paquetes" que se popularizaron en el mundo empresarial de finales de los años 80.
 
Con el tiempo llegué a ser un instructor titular y destaqué por mi capacidad de empatizar con el cliente, ya que en esa época existía un terror a arruinar una computadora. Eran carísimas y la mayoría de personas pensaban que si presionaban alguna tecla, equivocadamente, podrían borrar toda la información o "quemar" el aparato.  Muchos altos ejecutivos parecían cachorritos asustados, tratando de entender como darle comandos a ese misterioso dispositivo, que tal vez los llegaría a reemplazar en su trabajo.  Varias veces los alumnos frustrados preferían culpar al instructor de no enseñarles bien o de no saber lo suficiente.  Esto nos traía problemas con el Gerente General de la empresa, un turco de muy mal carácter, que prefería despedir a los instructores, que perder un cliente, aunque este no tuviera la razón.  Varias veces logré salvar la situación, con paciencia y llevando paso a paso al alumno a entender los conceptos básicos de la computación y permitiéndole descubrir como aprender esta habilidad, le facilitaría la vida, por ejemploc cuando hiciera cartas en un procesador de texto en lugar de una maquina de escribir. 
 
Después de ese trabajo, logré que me contrataran en una empresa de desarrollo de programas para empresas, que programaba en los lenguajes Clipper y FoxPro. Allí, hice mis primeros programas de verdad y fui afianzando mis conocimientos informáticos. Duré solo un año allí, antes de matricularme en la Universidad en la carrera de Ingeniería en Sistemas. Debido a que las cuotas mensuales eran mucho mas altas, que las de otras carreras, me vi obligado a buscar un mejor trabajo.  Mis propios compañeros de estudios, me recomendaron con otra empresa de desarrollo, pero enfocada en sistemas para el gobierno, desarrollados en otro lenguaje llamado Informix, basado en el sistema operativo UNIX.  Afortunadamente pude recibir cursos específicos de este lenguaje, patrocinados por la empresa y allí descubrí el complejo pero fascinante mundo de la Administración Pública, desarrollando sistemas para manejo de presupuesto, contabilidad, planillas y otras áreas necesarias en toda institución.  Con esta empresa pude viajar a varios países para recibir cursos y realizar asesorías.
 
Cuando tuve algo de reputación en el mundo informático, fui contratado por la institución más vanguardista y mejor financiada de la Administración Publica, la encargada de recaudación de impuestos.  En esa época ya había tomado fuerza el internet y pronto estuve en el camino de aprender a desarrollar en HTML y combinarlo con la base de datos ORACLE. También en esa institución recibí varios cursos de capacitación y pude viajar a varios países, realizando intercambios técnicos que me ampliaron el horizonte.
 
Maravillado por las posibilidades del ecommerce, me mudé a la ciudad de Los Angeles, para iniciar una empresa de distribución de ropa y artículos deportivos por medio de una tienda virtual.  Pero el negocio fracasó durante los primeros seis meses, en parte por falta de un estudio de mercado apropiado, ya que con mis socios no detectamos que los clientes potenciales, preferían hacer sus compras personalmente y desconfiaban de los negocios por internet.  La experiencia fue positiva en otros aspectos, asi que regresé a mi país y busqué empleo en otra institución, con la intención de capitalizarme y volver a realizar otro emprendimiento, en lo que consideraba mi único campo, la informática.
 
Fui contratado por un proyecto patrocinado por Naciones Unidas, donde trabajé como webmaster de una biblioteca virtual latinoamericana, especializada en el tema de catastro. Pude viajar y especializarme en desarrollo web. También edité una revista institucional, donde pude por primera vez publicar artículos y algunos poemas. Cuando concluyó el proyecto, tuve que buscar de nuevo empleo.
 
Para esa época, el desarrollo que estaba de moda era .NET, de forma que intenté aprenderlo y en el camino fui contratado, por otra institución del sector justicia, que buscaba desarrollar un sistema propio con esta tecnología.  No habían cursos, para este tema en el mercado y la única forma de aprenderlo era descargando una versión gratuita y programar ya sea en Visual Basic o en C#.  Afortunadamente, nos tuvieron paciencia en la institución, así que aprendimos por nuestra cuenta y logramos desarrollar un sistema hecho a la medida que sigue funcionando con muy pocas mejoras, hasta la fecha.  Fue en esa época, que empezaron a surgir dudas respecto a mi vocación. Después de mas de veinte años programando, me cuestioné si quería pasar el resto de mis días haciéndolo. Tal vez contribuyó a esta reflexión, darme cuenta que estaba rodeado, cada vez mas, de programadores mas jóvenes, que parecían estar informados de las ultimas novedades de nuestra rama profesional. Quienes tenían mucha energía y que no estaban dispuestos a ser dirigidos por un programador de mas de cuarenta años. Siempre he sabido como imponer mi voluntad a otras personas o a grupos, convenciendo, sugiriendo, chantajeando o en ultimo caso manipulando. Pero no tenia el mas mínimo deseo de luchar con ellos, porque descubrí que no me interesaba dirigirlos, ni superarlos o igualarlos. Había perdido el deseo de ser informático.
 
Vino como tabla de salvación la oportunidad de obtener un titulo universitario en el área de Administración Publica. Se requeria tener pensum cerrado en cualquier otra carrera y cinco años de experiencia en el sector publico. No dudé y aunque tardíamente, descubrí un mundo, el de la economía aplicada a la Administración Publica, que siempre me había estado coqueteando y llamándome, pero del cual me sentí ajeno, hasta que estudié formalmente la carrera y destaqué siendo el mejor de mi clase.

Descubrí que la informática y la administración publica no tienen que estar distanciadas, de hecho conforman un interesante maridaje bajo el concepto de gobierno electrónico o e-goverment.  Entendí que mi preparación multitematica estaba en realidad poniéndome en un lugar privilegiado ya que hay muchos programadores y hay muchos expertos en tema de gobierno, pero hay muy pocos con ambos conocimientos.  Además, son dos temas que no se agotan con el tiempo y requieren de constante investigación y propuesta.  Pero como siempre tiene que haber un pelo en la sopa, después me encontré con el problema de que al ser un campo tan poco explorado, me resultó difícil encontrar un nicho de mercado donde se necesitara esta particular combinación de preparación. De hecho tuve que fabricar mi propio campo y clientes. No ha sido fácil, pero poco a poco me he dado a conocer y sigo ampliando mi cartera de clientes y proyectos.
 
Mi siguiente reto, fue entrar al mundo Web 2.0, redes sociales. Empecé como un simple usuario, creando mi cuenta de Facebook, mi blog y Twitter. No me ilusionó mucho al principio, igual que los juegos de computadora que en algún momento dejaron de parecerme entretenidos.  Sin embargo un día, me pidieron asesorar a un grupo de emprendedores que querían aplicar las redes sociales a su proceso de venta, es decir Marketing Digital, algo de lo que sabia poco o nada. Pero si algo aprendí desde hace muchos años, en el área informática es, que uno no tiene que saberlo todo, solo tiene que saber donde buscarlo. Así que acepté el reto y en dos semanas preparé el material y me presenté exitosamente ante un grupo de emprendedores ávidos de conocimiento y deseosos de lanzar sus campañas de marketing digital en ese mismo momento.

He tenido retroalimentación de varios de ellos y por lo menos han mejorado su forma crear una imagen publica y definir estrategias de comunicación que la refuercen.

Ya no siento que mi deseo de ser informático, haya muerto. Solo necesitaba reenfocarme y valorar las habilidades y destrezas que he desarrollado en estos treinta años, que me dan un plus, por estar inserto entre la generación que se enfrentó al duro cambio de paradigma de la revolución de las computadoras y la generación actual que las usa extensamente, pero no entiende como funcionan, ni le interesa.

 
 #JESEmprendimiento



Ficción de terror cotidiano 12 - La infancia de un psicópata

Publicado originalmente en:  La infancia de un psicópata


Desde su niñez, Arjen demostró ser muy inteligente, pero con inclinaciones a la violencia y el autoritarismo. Siendo hijo único, fue criado con todas las comodidades, privilegios y ventajas, que podía permitirse una familia como los Svensson, inmigrantes nórdicos con una posición social y económica alta. Sus padres solían viajar con frecuencia, dejando por largas temporadas a Arjen a cargo del personal de servicio, cuyas instrucciones eran, obedecer y complacer en todo al niño. Arjen, no tardó mucho en descubrir las ventajas del poder y de la sumisión de otras personas. Varias veces personal de servicio había sido despedido, por haber provocado el enojo del niño, que se transformaba rápidamente en ataques físicos, dirigidos contra cualquiera que contradijera a Arjen o que el chico considerara  desobediente y quisiera imponerle alguna regla. En varios casos su padre había tenido que pagar, alguna compensación económica, al personal de servicio que fue lastimado, por el belicoso infante. En realidad a su padre le hacía gracia el carácter de Arjen. Se decía a sí mismo, que su hijo tenía la herencia vikinga en su sangre y tal vez por eso tenía un carácter tan explosivo. En cualquier caso, para él fue fácil ya no tuvo que lidiar mucho con los problemas que provocaba su hijo,  porque convivía muy poco con él.
La madre de Arjen tampoco tomó responsabilidad por la crianza y comportamiento de su hijo, era una adicta a la cocaína y el whisky, que prefería pasar tiempo con sus amistades en el spa, que con su hijo. Este pronto aprendió a sacar ventaja de las constantes ausencias de sus padres, para cometer todo tipo de crueldades, tales como ahogar gatos o perros en la piscina, arrojándolos con una piedra atada al cuello. Disfrutaba de la agonía de sus mascotas cuando se ahogaban angustiosamente. Llegó incluso, a atropellar a un guardia de seguridad con el automóvil de su padre, quien tuvo que pagar altos gastos hospitalarios y una compensación económica al guardia, para evitar una acusación de intento de homicidio, en contra de Arjen.
El padre desesperado decidió mandarlo a una academia militar, para tratar de que aprendiera de disciplina y buen comportamiento. Al principio fue difícil, para el joven, pero a partir del segundo año logró imponer su carácter, influencia y poder económico, de forma que pronto aprendió a divertirse, atormentando a los estudiantes de primer año. Arjen se interesó y logró destacar en el manejo de armas, artes marciales y ejercicios físicos. Se mantuvo en un promedio aceptable en las otras materias que estudiaba, lo que le valió para ser ascendido al grado de subteniente en el segundo año. Con un poco más de protagonismo, el joven pareció modificar sus bajos instintos y adaptarse al grupo.
Sin embargo, una noche de vacaciones de verano,  decidió quedarse en la academia militar y no pasarla en su casa, porque sabía que sus padres  estaban viajando por Europa. Sucedió que tuvo una acalorada discusión con un alumno de primer año, que no quiso aceptar una orden humillante de ir a lavar el baño, con su propio cepillo de dientes y después cepillarse los dientes, situación que divertía mucho a Arjen y que ya había obligado a hacer a otros alumnos. El joven provenía de una familia que tenía el mismo estatus social y económico que el joven Svensson, además había entrenado artes marciales anteriormente, así que no tuvo miedo de enfrentarse al alumno, a pesar de ser de formidable estatura y tener un semblante agresivo y amenazador. Pronto la discusión se tornó violenta y ambos se enfrascaron en una pelea, que no solo les causo serias heridas a ambos, sino que destruyó mobiliario del dormitorio, en donde se encontraban y provocó una gran trifulca entre los que apoyaban a uno y a otro. La pelea tuvo que ser detenida por personal de seguridad de la academia, que procedió a arrestar a todos los involucrados. Después de un largo interrogatorio, las autoridades de la academia concluyeron, que todo había sido iniciado por Arjen, de quien ya habían recibido quejas de maltrato a los alumnos nuevos. Así que decidieron expulsarlo de la academia y enviarlo de nuevo a casa, donde se convirtió en un adolescente aún más intratable y visceral.
Estando ya libre de la academia militar y contando con ilimitados recursos económicos, decidió que iba a estudiar en la universidad, donde su extraordinaria inteligencia le permitió avanzar en la carrera y graduarse con muy buenas calificaciones.
Fue en la universidad donde Arjen conoció a Lola, una hermosa trigueña que estudiaba la misma carrera que él, Administración de Empresas, y quien durante los primeros dos años estuvo evitando acercarse demasiado, al rubio gigante con mirada penetrante, que parecía fijarse en cada acción que ella realizaba, pero no le dirigía  ninguna palabra, ni hacia ningún intento de entablar una amistad. Lola no había tenido novio durante la carrera, se había propuesto enfocarse totalmente en estudiar y dejar lo del romance para después de estar graduada. Ella provenía de una familia de clase media y no quería pasar por las mismas limitaciones que sus padres, quienes se enamoraron y casaron antes de completar sus estudios universitarios y nunca tuvieron el tiempo o la energía para graduarse. Esto limitó el tipo de trabajos que su padre obtuvo y por lo tanto los ingresos. Lola no quería seguir ese mismo camino. Era atractiva e inteligente, varios se sintieron atraídos hacia ella e intentaron ser más que sus amigos pero ella siempre los rechazó, amable pero firmemente.
En el tercer año de la carrera recibieron ambos un curso, que los obligó a formar un grupo de estudio, ya que la asignación fue por sorteo. Lola sintió un escalofrío, cuando supo que Arjen iba a estar en su grupo, junto con otros dos compañeros a los que ella conocía mejor. El semestre se volvió eterno para Lola, quien coordinaba el grupo. Lola se dio cuenta que Arjen hacia su mejor esfuerzo para cumplir las asignaciones que ella le daba. Parecía querer quedar bien con ella. Pero Lola trató de mantener distancia y utilizar más la comunicación por correo electrónico, que personalmente. Sin embargo, el momento en que no pudo evitar pasar más tiempo con Arjen, fue cuando tuvieron que preparar una presentación para exponerla ante todos sus compañeros de clase, respecto al proyecto que les habían asignado. Esto los obligó a reunirse fuera de horarios de clase. Los otros miembros del grupo estuvieron de acuerdo con la propuesta de Arjen, de reunirse en la casa de éste. Tenían curiosidad de conocer la mansión de los Svensson y consideraban que esta era una oportunidad única.
Para Lola era especialmente difícil tener que reunirse en la casa de Arjen, a quien encontraba atractivo, pero a la vez peligroso y raro. Aunque también tenia mucha curiosidad de conocer la mansión de los Svensson, de la que tanto le habían hablado. Solo faltaba la exposición en grupo y con suerte podría seguir evitando al vikingo, que le inspiraba una mezcla de fascinación y terror.
La mansión era tan fastuosa como le habían contado a Lola. Para entrar era necesario recorrer, dos kilómetros de espectaculares jardines y estanques con peces. También tuvieron que traspasar dos círculos de seguridad, antes de llegar al lugar donde pudieron estacionar los automóviles, en los que los tres estudiantes llegaron a la casa de Arjen. Al llegar, él mismo los recibió esbozando algo que parecía ser una sonrisa. El interior de la casa, no desentonaba con el exterior en cuanto a elegancia y lujo pero el ambiente era frío y poco acogedor, al menos para Lola. Sus otros dos compañeros se adaptaron rápido a la forma de ser de su anfitrion y  pudieron definir el guión de la presentación y la parte que a cada uno le tocaría exponer. Arjen pareció relajarse y ser más amable que de costumbre. Pero Lola seguía teniendo escalofríos cada vez que sorprendía a Arjen mirándola fijamente. Cuando esto sucedía, el joven no desviaba la mirada y no intentaba disimular su extraño interés en ella.
En cierto momento, la incomodidad de Lola fue tan grande, que decidió irse con cualquier pretexto, porque no soportaba seguir en la cueva de un lobo. Antes de partir se aseguró que todos tuvieran definida la parte que iban a exponer y se despidió con prisa, indicando que no podía llegar tarde a su casa, porque habría una cena especial con su familia. Lo cual era falso, pero fue lo único que se le vino a la mente, como excusa.
Arjen la acompañó hasta donde estaba el vehículo estacionado y aprovechando que estaban solos, le preguntó si era cierto lo de la cena familiar o solo un pretexto. Lola no podía creer que  le cuestionaran tan directamente lo que ella le había dicho a todos. Por un momento se quedó muda, al sentirse sorprendida en una mentira. El joven notó su desequilibrio y se acercó más a ella, la tomó del antebrazo y con una voz grave y casi maquinal, le confesó que le gustaba mucho y que no quería que se fuera tan pronto. Su confesión, parecía más una orden que una romántica suplica. Lola trató de zafarse de la enorme mano de Arjen, pero este la sujetó aún más fuerte. Esto la lastimó y le gritó que la dejara ir, que esto ya era demasiado. El joven Svensson podía pasar de la tranquilidad a la furia, en cuestión de milésimas de segundo. Se puso enfrente de ella y la sujetó con la otra mano en el brazo que estaba libre. Esto hizo que Lola, dejara caer sus libros, lo que la aterrorizó más y la hizo lanzar un grito pidiendo ayuda. Arjen se había asegurado de dejar música con alto volumen dentro de la casa, para que sus otros compañeros no escucharan lo que tenía planeado hacer. Después del primer grito, el agresor le cubrió la boca con una mano y con el otro brazo la atrajo hacia sí y fue llevándola más lejos de la casa principal. A pocos metros estaba una casa destinada para visitantes, la cual contaba con todas las comodidades necesarias, para que quienes la utilizaran pudieran, si así lo querían, aislarse sin ser molestados.
La situación se había salido de control, Arjen quería obligar a Lola a callarse y hacerla entrar en razón, pero la chica estaba horrorizada de sentir como era apresada y llevada a una casa que en ese momento estaba a oscuras. Para ese momento, Lola sentía que sus mayores temores respecto a su compañero de clase, se estaban haciendo realidad. Este tipo no estaba bien de la cabeza y sabía que no tenía que haberse quedado a solas con él. Lo peor era, que no había quien la ayudara, ni sus compañeros, ni algún trabajador de la casa. Lo que Lola no sabía, era que ningún trabajador de la casa se atrevería a intervenir, si es que estuvieran cerca. Algunos eran mortalmente fieles a la familia y otros simplemente le tenían tanto miedo a Arjen y sabían de las historias que se contaban respecto a sus ataques violentos. Lola se sentía perdida e impotente. El joven quería llevarla a la casa y explicarle que no tenía que reaccionar mal, pero Lola solo estaba esperando una oportunidad, para soltarse del abrazo de aquel gigante y salir corriendo a buscar a sus compañeros de estudios, con la esperanza que le ayudaran o que pudieran llamar a la policía. Lola luchaba con todas sus fuerzas, lo que enfurecía cada vez más a Arjen. Cuando estuvieron frente a la puerta de la casa de huéspedes, el joven la abrió de una patada e intentó que Lola pasara por allí, pero ella empujaba con sus pies, para no entrar creyendo que si entraba sería su fin. Arjen la empujaba y ella se resistía, pero cuando vio que estaba tardando demasiado, decidió soltarla e intentar de nuevo tranquilizarla. Cuando ella sintió que el abrazo iba perdiendo fuerza, trató de zafarse. Esto la hizo tocar el suelo con los pies, con lo que trato de correr lejos del agresor. Solo logró avanzar unos pasos cuando él le dio alcance y la empujó hacia la misma dirección, en la que ella corría. Este impulso extra hizo que su cabeza, se fuera hacia adelante y cayera de frente en el camino empedrado, por el que se llegaba a la casa de huéspedes.
Al caer Lola se lastimó la cabeza, pero aún consciente empezó a gritar, pidiendo ayuda. El pelo le caía en la cara y corrían gruesas lagrimas por su rostro, estropeándole definitivamente el maquillaje. Arjen le dio alcance y su único impulso fue propinarle un duro golpe con el puño en la boca, para que se callara. El golpe fue tan certero que cayeron al suelo varios dientes, pero la chica seguía pataleando y tratando de gritar, así que el atacante la tomó por el cuello y en pocos segundos la estranguló, silenciándola para siempre.
La furia de Arjen aún estaba latente, pero sabía que tenía que actuar rápido, para evitar que sus compañeros se dieran cuenta del crimen. Necesitaba deshacerse del cadáver de Lola y regresar a la casa, para aparentar calma y normalidad. Todo el proceso de acompañar a la chica a su automóvil y matarla había tomado cerca de diez minutos. Cargó el cadáver y recogió algunos dientes, lo llevó a la casa de huéspedes y cerró la puerta tras de sí. Después fue a la casa, les dijo a sus compañeros de clase que estaba un poco cansado y quería dormir, si no les importaba marcharse ya. Ellos entendieron, que los estaban sacando, pero no les importó demasiado, ya habían satisfecho su curiosidad respecto a la mansión de los Svensson y tenían el material que necesitaban para exponer al día siguiente.
Cuando se fueron, Arjen llamó a su padre y le dijo que estaba en problemas y necesitaba su ayuda. El padre entendió de inmediato y coordinó, con un par de sus empleados de confianza, para que sustrajeran el cadáver de quien fuera, que su hijo hubiera matado esta vez y lo prepararan para que pareciera un accidente o un crimen que se hubiera cometido lejos de su casa.
Todo el proceso se hizo a la perfección, los detectives encargados de investigar el asalto e intento de violación de Lola, cuando regresaba a su casa después de estudiar, certificaron que la muerte ocurrió una hora después de haber salido de la casa de los Svensson, exculpando a Arjen, quien solo tuvo que confirmar, que Lola había salido de su casa y después ya no supo más de ella. El padre de Arjen pagó mucho dinero por esa investigación y otros exámenes de laboratorio, que fueron necesarios para darle credibilidad a la investigación de los detectives. La comunidad había sido afectada antes por desapariciones de personas y actos de violencia que aún no habían sido resueltos. Lo que no sabían era que el causante siempre había sido Arjen y que su poder e influencias le seguían permitiendo salir impune.
 

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