Eran los primeros días de enero del 2016, la época en que, muchos realizamos el antiguo ritual de hacer propósitos. La mayoría de los cuales, nunca cumplimos y en diciembre nos preguntamos ¿Por qué no pudimos?. Estaba preocupado por mi salud, ya que en diciembre del 2015, había llegado a un peso record, de 192 libras, sentía un constante adormecimiento en las piernas, sofocación al caminar y aun más al hacer, algún ejercicio. Sabia que la razón mas importante, por la cual, había subido tanto de peso, era por no hacer ejercicio regular y comer desordenadamente; casi siempre para calmar algún tipo de ansiedad.
Foto: Durante un campeonato de basquetbol en junio 2015, junto a la seleccionada nacional de Body Fitness, María Andrea Rivera, en el Estadio Nacional Mateo Flores. Yo pesaba 190 libras.
Mi dieta diaria estaba compuesta de la siguiente forma:
1. Desayunar un sándwich, con te o chocolate, un pastel o pan dulce.
2. Almuerzos de comida rápida, pizza, pollo frito, hamburguesas, comida mexicana y pastas italianas.
3. Cenar comida casera, acompañada de bebidas gaseosas y pan. La comida casera incluía frijoles, huevos, arroz, panqueques, crema, mantequilla, salsa kétchup y mayonesa.
Los fines de semana, el asunto se ponía mas interesante, ya que tenia mas tiempo de cocinar, entonces el menú podía variar, pero nunca hacia el lado de la buena nutrición y la salud. Consumía muchas bebidas gaseosas, pan y grasas.
Tengo un amigo, que se dedica a vender productos, para el bienestar, entre ellos, para mejorar la nutrición. Desde hace algún tiempo, me estaba invitando a llegar a su club de nutrición, para probar sus productos. En enero me decidí y acepté su invitación, así que, a partir de la primera semana, cambié mi dieta diaria, incluyendo un desayuno mucho mas nutritivo, pero también cambiando mis hábitos alimenticios. Me tomaron medidas en el club desde el inicio. Ya en la primera semana tuve resultados, bajé 4 libras. La segunda bajé 3 libras mas. Al finalizar el primer mes, ya empezaron mis familiares y conocidos a notar cambios.
El siguiente mes, no pude asistir al club como todas las mañanas, porque estuve de comisión en el trabajo, pero seguí cuidando mi dieta, aprendiendo a elegir, los alimentos que eran mas beneficiosos para mi salud. Seguí reduciendo medidas, lo cual pude notar por la ropa, que me quedaba mejor y alguna se miraba floja. Le abrí varios agujeros al cinturón.
Foto: Durante un campeonato de futbol cinco, en junio 2016, en el Campo de Marte, pesaba 160 libras.
Una parte importante del proceso ha sido obligarme a tener mas actividad física, caminar mas, participar en mas deportes, por ejemplo en abril corrí 10 kilómetros en una carrera nocturna, cosa que no había hecho antes, ya que consideraba que correr era muy aburrido. Pero esa vez, lo tomé como un reto personal y llegué exhausto a la meta, pero llegué. No lo he visto, como un requisito, para adelgazar sino, como una forma de diversión, eso lo ha hecho mas fácil.
Aprendí de mi mismo, que si me propongo algo, como un reto personal, tengo mas probabilidades de lograrlo, que si lo hago como un propósito.
He seguido asistiendo al club nutricional, pero no tanto por adelgazar, sino por alimentarme bien, sé que la comida que consumimos normalmente, no aporta los nutrientes necesarios para rendir en nuestras actividades, siempre es necesario complementarla con suplementos alimenticios. Mejor si no tienen altos contenidos químicos. Además el apoyo de los miembros del club y sentirse parte de un grupo han sido muy importantes para seguir perseverando. Cuando veo a otros teniendo buenos resultados, bajando de peso, reduciendo su nivel de grasa corporal y sobre todo viéndose mejor, también tengo ganas de hacerlo. Compartimos nuestros resultados en un grupo de chat, en el cual recibió consejos, mensajes de animo y noticias.
Este proceso, aun esta en camino, pero a diferencia de otras veces, he notado que alimentarme bien y mejorar mis hábitos alimenticios, han pasado a formar parte de mi vida y no una "carga pesada". Lo mejor es que he mejorado mi salud en muchos aspectos, desde una mejor digestión, dormir bien, hasta corregir un problema de hipertensión que me obligaba a tomar medicamentos para regularla.
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