Ficción de Terror Cotidiano 11  Terror en el pasillo



Originalmente publicada en: Terror en el pasillo

La cámara que filmó esa golpiza, estaba instalada en el pasillo del cuarto piso de un edificio de apartamentos baratos, en el centro de una populosa ciudad de china. La cámara estaba puesta de tal forma que tenia una vista privilegiada del apartamento donde vivía la familia que protagonizó la violenta escena que estoy a punto de relatar.
 
Inicia con un hombre de aproximadamente cincuenta años, pateando el rostro de una pequeña mujer, tirada en el suelo, pero intentando ponerse de pie. Los hijos de la pareja, una niña de aproximadamente once años, quien desde el primer momento trata de hacer razonar a su padre, para que deje de pegarle a la madre. El otro hijo de aproximadamente ocho años, dominado por el miedo se queda de pie en la puerta de su apartamento, llorando.
 
El hombre tiene la camisa abierta, mostrando una prominente barriga, su cabeza muestra una incipiente calvicie que se nota mas por el desorden de sus cabellos, mojados en sudor. Aparentemente la golpiza había iniciado dentro del apartamento, pero en cierto momento la mujer intentó escapar hacia el corredor, pero el esposo la siguió, la hizo caer y empezó a patearle la cabeza, que es donde empieza el fragmento de vídeo que estoy relatando, el cual pude ver como parte de las pruebas que la fiscalía presentó ante el juez, en la audiencia de acusación en contra del hombre, por violencia intrafamiliar.
 
El vídeo sigue donde el hombre, aparentemente cansado de golpear a su esposa, se sienta trabajosamente en el suelo, momento en que su hija se acerca a el y le pone las manos en la cara, suplicándole que deje de golpear a su madre. El hombre parece tranquilizarse por un momento, pero en realidad solo esta tomando un respiro, porque su furia sigue incontenible. La violencia
se desata de nuevo, cuando la mujer trata de incorporarse, esto hace que el hombre sin levantarse, la tome del cabello, sin importar que su hija se interponía entre ambos, cuando la logra sujetar del cabello, la jala para ponerla al alcance de sus puños con los que golpea inclementemente el rostro de la mujer. Justo en ese momento, el niño logra vencer su miedo y avanza hacia su padre, para detenerlo, con sus dos pequeñas manos, trata de liberar a su madre, del puño que aferra el negro y lacio cabello de la mujer.
 
 
No logra que su padre suelte el cabello, pero en el intento de este de alejar al niño, la madre consigue safarse y otra vez intenta huir. La niña le grita al padre y sigue tratando de tocarle la cara con las dos manos en actitud suplicante.
 
Al ver que la mujer intenta levantarse, el hombre se pone de pie, la sujeta del cuello, le propina dos golpes con la mano abierta en la cara a la mujer y la hace caer hacia un lado, después con un brazo aparta a la niña y empieza a patear de nuevo a la mujer en la cara y la cabeza.
 
El vídeo no tiene sonido, pero el hombre hace muecas herráticas, como gritando, que pudieran evidenciar que se encuentra bajo los efectos de licor o alguna droga. Ya no se mira movimientos por parte de la mujer. El niño cobra valor y empieza a pegarle a su padre en el gigantesco abdomen, mientras llora, grita y suplica por la vida de su madre. El hombre con la boca abierta, parece querer entender lo que su hijo le grita, pero en realidad esta tomando aire otra vez. Nada parece aplacar su furia.
 
Unos momentos después, el ataque continua, el hombre toma del cabello a su esposa y a rastras la hace entrar al apartamento donde vivían, detrás de el entra llorando la niña, pero el niño se queda parado en medio del pasillo, con los puños cerrados, en silencio, la mirada perdida en el interior del apartamento, presenciando impotente la escena que la cámara de seguridad del edificio, no puede filmar. Se queda allí parado, mirando, transformando su miedo en odio.
La audiencia fue favorable para el hombre, ya que solo fue amonestado. El adujo estar bajo efectos de licor y haber tenido una fuerte discusión con su esposa, por haberse gastado el dinero de la comida en un bar. Se comprometió a asistir a un grupo de manejo de la ira. Su esposa fue hospitalizada con múltiples contusiones, cortaduras y una fractura en el dedo meñique de la mano izquierda. Cuando se recupero no quiso persistir en la denuncia, ya que su esposo era la única fuente de recursos económicos para la familia. Los hijos fueron referidos con el psicólogo de su escuela, pero nunca
asistieron a las terapias. Tiempo después las golpizas continuaron, pero el hombre se cuido de no salir al pasillo para no ser filmado de nuevo por la cámara de seguridad del edificio.
 
#JESEmprendimiento



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